Casarse en España no sale caro..., sale carísimo

 Sociedad

Una boda católica

En la vida me casé dos veces, la primera en la década de los 70, y la segunda, en la segunda década del Siglo XXI, cuarenta años después de la primera. Cuando me casé por primera vez, mi sueldo era de 15.000 de las antiguas pesetas: unos noventa y pico euros al cambio. Mi ex-mujer ganaba algo mas que yo por aquella época: unos 120 euros al cambio. Cuando nos casamos, con los pequeños ahorros pagamos los trajes, el fotógrafo, decoramos la Iglesia y pagamos el convite para 90 personas a un precio de 180 pesetas el cubierto en un restaurante cercano a Santiago, y con varios platos de marisco en el menú, lo que supuso un coste de algo mas de 16.000 pesetas, que equivalen a 81 euros de hoy. Los muebles del piso de alquiler al que íbamos a residir, fueron costeados firmando unas letras de cambio de la época: 36 letras firmé, según creo recordar, y nos fuimos de luna de miel a Lóndres una semana y a Almería otra semana. 

Lo importante de este relato, es que por aquellas, casarse era algo asequible para cualquier pareja de clase media, pero de la media normalita. Hoy una boda así está fuera del alcance de cualquiera por varias razones: la primera es porque de cada boda, sus familias la convierten en un gran acontecimiento social para mostrar el poderío de estas en muchos casos, en segundo lugar porque hoy todo está mucho mas caro, en tercer lugar porque en las bodas hay muchas mas personas implicadas por fuera que viven de esto: floristas, decoradores, planners, DJ´s, iluminadores, montadores de escenarios y catering si tienen lugar en propiedades privadas, fotógrafos, camarógrafos, reposteros, y ya no digo nada si se alquilan escenarios emblemáticos como los Pazos en Galicia, los hoteles de lujo, los lugares con encanto, etc. Incluso hace unos años llegué a ver como los novios llegaban al lugar del convite en un helicóptero privado alquilado. Hoy todo es posible, si hay dinero para pagarlo.

Hoy las bodas se pagan con mucho esfuerzo, en primer lugar porque son muy caras, pues en el mejor de los casos, solo una de cada dos parejas tiene capacidad para costear su boda con sus propios ahorros de años, aunque algunos también reciben ayuda económica de sus padres. Otros necesitan en cambio de las aportaciones de familiares, regalos de los invitados (sobres con dinero como regalo de los invitados), listas de boda que se pueden monetizar si a los novios le interesa, e incluso acudir a los préstamos bancarios. Lo que es cierto, es que cuando una pareja decide casarse hoy, lo primero que tiene que plantearse es como se va a costear todo el gasto que la boda implica.

La plataforma de ahorro Raisin ha publicado una encuesta para mostrarnos que casarse en España sale caro: una media de 16.175 €, si bien hay parejas que superan los 30.000 € de gasto para su boda.

Datos promedio de una boda en España

Ahorrar para una boda lleva tiempo. Lo más habitual es dedicar entre uno y dos años a reunir el dinero necesario. Hay quienes lo logran antes,y hay quien necesita mucho mas tiempo, hasta cinco años para conseguirlo, bien sea por la baja capacidad de ahorro, o por el alto presupuesto de la boda. Por eso, no sorprende que muchas prefieran no precipitarse: el 41 % se casa entre seis meses y un año después del compromiso, y otro 31 % espera entre uno y dos años antes de dar el paso.

Coste promedio de cada partida de gasto de una boda en España

En España, las parejas contratan una media de 8 proveedores distintos para su boda. Y aunque cada pareja tiene sus prioridades, hay algunas coincidencias bastante claras. Los principales proveedores son: el fotógrafo, que es el profesional más demandado y lo elige un 81 %, y no es de extrañar: es quien se encarga de capturar cada momento del gran día. Le siguen el vestido de novia (75 %), el cátering (73 %) y el traje de novio (66 %). Después viene el lugar de celebración que es quien se lleva la mayor parte del presupuesto (5.170 € de media), seguido del cátering (4.436 €) y del vestido de novia (1.943 €). Si a todo esto le sumamos una serie de partidas menores, como la decoración, el Photocall, la floristería, o los detalles (recuerdos de la boda) para invitados, al coche de la novia, la Iglesia, la orquesta o el DJ como aportaciones musicales, cada uno de estos pueden superar los 600 € que hay que sumar al total del presupuesto, y si hay un aspecto donde los españoles no están dispuestos a escatimar, es el vestuario: más de uno de cada cinco afirma que, pase lo que pase, no recortaría en el presupuesto del vestido o el traje del gran día.

Una boda en Baleares

No solo casarse cuesta. También asistir. Más del 60 % de los españoles admite haber ido a una boda más por compromiso que por verdadera ilusión. La razón más común es que se trataba de un familiar cercano: simplemente no se podía decir que no. Pero también entran en juego la presión social o el miedo a enfriar una amistad si se rechaza la invitación. Para muchos de estos invitados, asistir a una boda representa un esfuerzo económico considerable. 1 de cada 3 personas ha considerado no ir por no poder permitírselo, y un 20 % asegura haber tenido que rechazar alguna invitación por razones de dinero. Solo el 18 % dice no haberse visto nunca en esa situación.
Pero ir a una boda como invitado puede suponer un gasto considerable, muchas veces superior al del propio regalo. Lo más habitual es gastar entre 100 y 300 euros solo en el vestuario, a lo que se suman otros costes como el transporte, el alojamiento, la peluquería o el maquillaje. Más de un 40 % asegura haber tenido que pagar por pasar la noche fuera de casa, y cerca del 70 % gastó en ropa para sus acompañantes. A eso se añaden las despedidas de soltero/a, los días libres sin sueldo o el cuidado de niños y mascotas. El gasto adicional medio por asistir a una boda en España (además del regalo) es de aproximadamente 206 euros por persona.

Una boda en Bali

Por último, hay también que asumir el coste del regalo para la pareja de novios, para elegirlo, previamente hay que decidir cuanto nos vamos a gastar, y hay consideraciones previas: la disponibilidad económica es la primera de todas, la cercanía a los novios, la necesidad de quedar bien ante las familias de los contrayentes también tiene su peso para tirar por lo alto y ser generosos.

En la mayoría de los casos, casi un 30 % de los invitados considera que lo justo es dar entre 150 € y 200 €, mientras que la mayoría de los novios cree que con entre 100 € y 150 € es más que suficiente. Además, hay diferencias por género: los hombres suelen quedarse en el tramo de 100–150 €, pero las mujeres son más generosas o tienen mayores expectativas y apuntan directamente al rango superior.
Aunque la mayoría de los invitados considera razonable regalar unos 150 euros, lo cierto es que esta cantidad no cubre, ni de lejos, el coste real de una boda. Solo el precio del cubierto suele ser bastante superior a esa cifra, algo que muchos desconocen hasta que les toca organizar su propio enlace. 

Boda en Las Vegas con Elvis incluido en el precio

 

En definitiva: las bodas solo son un buen negocio para quienes viven de ellas. Para el resto, una boda es un pozo sin fondo, pero tan hondo, que muchas parejas pasan de casarse, y en esto encuentran un motivo mas, en incluso en caso de hacerlo, puede salir mas barato irse clo los amigos a Bali, o a cualquier otro paraíso, para casarse por un rito indígena, e incluso hacerlo en Las Vegas al mas puro estilo norteamericano, como ya hacen algunas parejas españolas, a cuya juerga (incluida en el procedimiento) ya se apuntan muchos presuntos invitados.


 Fuente: Raisin