En la lucha por el liderazgo tecnológico entre los EE UU y China, ¿Quien saldrá ganando?

Liderazgo en I+D

Centro de Entrenamiento de Robots Humanoides. Zhangjiang, Shanghái.

Por Luis Domenech

La pelea entre chinos y norteamericanos por el liderazgo de la economía y el desarrollo mundial se ha salido de los cauces tradicionales, y se ha llevado hacia otros terrenos de batalla como el arancelario, en una batalla que está afectando a la economía de todos los países del mundo, y que tiene un fin incierto.

China quiere dejar de ser la fábrica del planeta. De hecho, necesita dejar de serlo. La pugna que sostiene con EEUU por hacerse con la supremacía mundial requiere que el país de Xi Jinping se consolide como el mayor proveedor de servicios y productos de alto valor. Esta posición le permitiría competir con el país liderado por Donald Trump en igualdad de condiciones, algo impensable hace apenas una década. Pero China está en ello. Y va por buen camino.

Pero nada ocurre porque si. Siempre hay una razón detrás de cada hecho. Los americanos y los europeos han intentado contener los avances de China en su I+D en numerosos sectores porque les preocupa mucho que pueda conseguir el dominio de muchos de ellos. Prohibir a la empresa NVidia vender sus mejores chips a los chinos es un buen ejemplo. Prohibir la entrada a las empresas chinas Huawei y ZTE de sus tecnologías en las redes 5G de EE UU y Europa es otro. Dijeron que era por razones de seguridad, pero en el fondo lo que pasa es que tomaron la delantera y podían controlar las redes de comunicación.

Los chinos están dedicando al desarrollo tecnológico ingentes sumas de dinero y esfuerzo creando infraestructuras para tal fin, centrados en lograr su objetivo: alcanzar el liderazgo en cada campo de la ciencia en el que entran, y lo están logrando.

• Fusión Nuclear: China ha demostrado que es técnicamente posible mantener una reacción de fusión estable durante más tiempo del que se había conseguido hasta ahora con su Tokamak EAST, y se convierte así en un pilar fundamental para el desarrollo del proyecto internacional ITER , que busca replicar este tipo de reacciones a gran escala. En este contexto, el “sol artificial” no es solo una hazaña nacional, sino una contribución significativa a la ciencia global que pasa a liderar China.
  

• Inteligencia Artificial (IA): China es líder mundial en desarrollo de patentes y aplicaciones de IA, con avances notables en procesamiento de lenguaje natural, visión por computador, modelos generativos y sistemas de razonamiento. El país alberga más de 4.500 empresas especializadas en IA y ha realizado inversiones récord en el sector, impulsando aplicaciones en manufactura, salud, finanzas, transporte y comercio electrónico.

• Semiconductores y circuitos integrados: China ha tomado la delantera en el diseño y fabricación de chips avanzados, así como en sensores gravitacionales y cuánticos, lo que es fundamental para la industria tecnológica global.

• Robótica y automatización industrial: El país es un actor dominante en la producción y desarrollo de robots industriales, vehículos autónomos y drones, integrando IA y sensores avanzados para optimizar procesos productivos y logísticos.

• Energías renovables y baterías: China lidera la innovación en paneles solares, baterías de litio y tecnologías asociadas a la transición energética, siendo el mayor productor y exportador mundial de estos productos.

• Vehículos eléctricos: El ecosistema chino de vehículos eléctricos es el más avanzado del mundo, con empresas como BYD, CATL, NIO y Xpeng a la vanguardia en diseño, producción y exportación de automóviles eléctricos y sus componentes.

• Redes eléctricas inteligentes: China encabeza el desarrollo de patentes y soluciones para redes eléctricas inteligentes, esenciales para la gestión eficiente de la energía y la integración de renovables.

• Tecnología cuántica: El país ha realizado avances significativos en sensores cuánticos, computación cuántica y comunicaciones seguras, posicionándose como líder en investigación aplicada en este campo.

• Exploración espacial y tecnología aeroespacial: China destaca en el desarrollo de motores de aeronaves avanzados, incluidos los hipersónicos, y en tecnología de lanzamiento espacial, consolidando su posición en la carrera espacial global, con hitos como llevar una nave a la Luna, o poner en orbita la estación espacial de Tiangong, o llevar a Marte el rober Zhurong en un programa de 20 años de duración tan solo, replicando la carrera espacial americana en un corto periodo de tiempo y a un coste mucho menor.
  

• Biotecnología y manufactura biológica: Lidera en investigación y desarrollo de biotecnología, manufactura biológica y aplicaciones médicas avanzadas, aunque en áreas como vacunas y medicina nuclear, Estados Unidos mantiene cierta ventaja.

• Drones y vehículos aéreos no tripulados: China es el mayor fabricante y exportador mundial de drones, tanto para uso civil como militar, con empresas como DJI dominando el mercado global.

• Trenes de alta velocidad: El país ha desarrollado la red de trenes de alta velocidad más extensa y avanzada del mundo, exportando tecnología y know-how a otros países.

• Materiales avanzados: China lidera en la producción e innovación de materiales como el grafeno, esenciales para la electrónica, la energía y la industria aeroespacial.
  

 ¿Que factores han propiciado el liderazgo Chino?

• Talento STEM: Cada año, más de tres millones de estudiantes chinos se gradúan en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, superando ampliamente a otros países.

• Ecosistemas industriales integrados: El solapamiento entre sectores y empresas tecnológicas permite sinergias y una rápida transferencia de innovación. 
  

• Inversión masiva en I+D: China destina más del 2% de su PIB a I+D, con un volumen de inversión que la sitúa como la segunda mayor economía en este ámbito a nivel mundial.


• Acceso a grandes volúmenes de datos: Fundamental para el desarrollo de IA y tecnologías digitales, China posee el 24% de los datos globales.

En resumen, China lidera la I+D en la mayoría de los sectores tecnológicos clave para el futuro, consolidando su posición como superpotencia científica y tecnológica a nivel global.

 Ni  los EE UU, ni Europa, ni India, ni cualquier otro país del mundo pueden compensar el esfuerzo que China lleva haciendo durante los últimos 20 años para ponerse  a la cabeza de la I+D en sectores clave para el desarrollo tecnológico. Ya no hay tiempo, y ni los norteamericanos, ni los europeos saben que hacer para no perder sus capacidades y quedar a merced de los chinos, y viendo lo que se les viene encima, intentan controlar la situación por otras vías.

El tiempo de liderazgo de Europa y Norteameríca ya ha pasado. Es el turno del Lejano Oriente, y si queremos sobrevivir a estos tiempos convulsos  y de cambio, habrá que crear unas nuevas normas de convivencia, un Nuevo Orden Mundial que nos permita mantener la paz y el orden global y seguir beneficiándonos de una prosperidad compartida.