Hacienda, el control del dinero circulante, la lucha contra el fraude, y los autónomos de nuevo

Tributos

 

Por Luis Domenech

Acabamos de ver como desde Hacienda se daba dos pasos adelante aumentando las cuotas de autónomos para aumentar la recaudación, y uno hacia atrás dos días después congelando las cuotas mas bajas y aumentando ligeramente las mas altas. La presión de autónomos y empresas obligó en esta ocasión a la Administración Socialista a recular, literalmente hablando.

Pero hay muchas formas de aumentar la recaudación ademas de la de aumentar las cuotas. Otra de ellas es estrechar la vigilancia sobre el movimiento del dinero que se mueve por medios digitales.

En enero de 2026, entrará en vigor una nueva normativa que permitirá a la Agencia Tributaria ser más exhaustiva, aumentando y actualizando los mecanismos de control de que dispone actualmente, para poder controlar también los pagos que se están realizando mediante plataformas digitales o tarjetas bancarias. Lo que se persigue (dice la Agencia) es poder reforzar la lucha que ya existe en España contra el fraude fiscal, garantizando una mejor capacidad de seguir cada paso y cada operación económica que se dan tanto en particulares, como en el ámbito empresarial (no cita las operaciones de los partidos políticos, ni la lucha contra la corrupción). 

Dentro de la modernización de la medida que se está enmarcando en la Administración Tributaria (impulsada por el Ministerio de Hacienda), de lo que se trata es de adaptar los mecanismos que sirven para supervisar nuevos hábitos de consumo, dada la creciente digitalización de los pagos. Su intención es poder controlar con mejor detalle todas las operaciones electrónicas que se efectúan, más allá de los movimientos bancarios tradicionales (tampoco cita expresamente el control de las operaciones de blanqueo de dinero, el control de las Cajas B, las entregas de pagos con dinero en efectivo, como movimientos de chistorras, soles y lechugas, etc.).

Debido a esta nueva normativa, las entidades financieras y las plataformas de pago estarán bajo la obligación de proporcionar información detallada a Hacienda sobre cada operación que realizan los usuarios. De esta manera, los pagos con tarjeta de crédito estarán controlados, así como las transferencias que se hacen a través de Bizum u otros sistemas de pago.

El nuevo sistema, por lo tanto, estará creado para una gestión más transparente y segura para los usuarios, reduciendo errores y ofreciendo una visión completa de todo (?), contribuyendo así a aumentar la recaudación a expensas del contribuyente que se ajusta a la ley y mejorando la recaudación fiscal del Estado. Queda por ver si los políticos que tienden a corromperse, y los corruptores que pretenden contratos de obra pública, son sometidos al mismo control, y si se les ven sus actividades con la misma transparencia que al resto de ciudadanos.

De forma automatizada, los datos como la cantidad de dinero, los destinos de los pagos y su frecuencia, permitirán a la Agencia saber qué actividades no se están declarando, así como destapar otras irregularidades, y veremos si en su aplicación, la metodología es igual para toda persona o institución. Su seguimiento servirá y se hará de manera especializada en aquellas cuentas que registren sobre todo transacciones elevadas o movimientos inusuales, comparándolo con la media de cada persona (¿incluidos los políticos?). 

Según fuentes del Ministerio, no es el objetivo limitar el uso de métodos de pago. Lo que quieren es garantizar que se cumplan con todas las obligaciones fiscales. Que todo el mundo sea transparente, es uno de las metas que persigue dicha normativa, pero otra cosa será lograr que el PSOE sanchista sea transparente con esa normativa que pretende que los españoles sigamos.

Pero hay que añadir que este es un apretón de tuercas mas para las empresas y los autónomos, que serán los que más notarán que este control es más estricto, ya que Hacienda puede cruzar la información sobre sus cobros y pagos que se realizan por Bizum o tarjeta gracias a las declaraciones anuales y trimestrales de IVA e IRPF, a través de este margen, lo que pretenderán es reducir las operaciones que no se estén declarando, así como aflorar el efectivo que circula más allá de lo que se registra. 

Se me ocurre que como medida contra la corrupción, hagamos que los políticos desarrollen su actividad bajo el régimen de autónomos, y así Hacienda los tendrá mas vigilados.

Para ello, las plataformas digitales deberán de implementar, para el caso de autónomos y empresas, sistemas de reporte en detalle. Tendrán que adaptar sus estructuras para poder cumplir con todo lo que requiere la Administración. Todo esto tanto por bancos, como por aplicaciones de pago móvil.

En la práctica, este nuevo sistema no supone (dice Hacienda) cambios significativos para la mayoría de los ciudadanos, pues sus compras habituales o sus transferencias de carácter personal en pequeñas cantidades no estarán sujetas a su fiscalización directa, pero si quedarán grabadas en la Agencia Tributaria y en su base de datos, por lo que si Hacienda puede hacer un seguimiento especial de aquellos ciudadanos que serían objeto de control político, como ya vienen haciendo las Administraciones del Estado con algunos de estos ciudadanos. 

Las plataformas digitales deberán de implementar, para el caso de autónomos y empresas, sistemas de reporte en detalle, y tanto las plataformas como los autónomos tendrán que adaptar sus estructuras para poder cumplir con todo lo que requiere la Administración. Todo esto tanto por bancos, como por aplicaciones de pago móvil.

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