España acelera en la adopción del coche eléctrico, pero aún queda camino por recorrer
Movilidad
La movilidad eléctrica en España está experimentando un notable impulso en 2025, con un crecimiento significativo en las ventas de vehículos eléctricos. Sin embargo, el país aún enfrenta desafíos estructurales que limitan su avance hacia una movilidad más sostenible. Mientras las cifras de matriculaciones aumentan, factores como la infraestructura de recarga y las políticas de incentivos siguen siendo obstáculos importantes. Este artículo analiza el panorama actual del mercado de coches eléctricos en España, destacando tanto los logros como las áreas que requieren atención para consolidar la transición hacia una movilidad más limpia.
Ventas de coches eléctricos en España: crecimiento sostenido pero desigual
En mayo de 2025, las ventas de coches eléctricos en España se duplicaron respecto al mismo mes del año anterior, alcanzando 8.965 unidades y representando una cuota de mercado del 7,95%. Este crecimiento se debe en parte a programas de incentivos como el Plan Reinicia Auto+ y la reactivación del programa Moves III, que han estimulado la demanda de vehículos electrificados. Sumando los híbridos enchufables, la cuota del mercado electrificado llegó al 19,38%, su nivel más alto hasta la fecha.
A pesar de estos avances, España aún se encuentra por debajo de la media europea en adopción de vehículos eléctricos. En 2024, las ventas de coches eléctricos representaron solo el 5,6% del total, situando al país en el puesto 24 de 31 en Europa. Factores como:
el alto costo de adquisición inicial, que puede superar los 30.000 euros en muchos modelos
la distribución desigual de puntos de recarga
la falta de incentivos fiscales efectivos
han contribuido a este rezago. Además, más de la mitad de las viviendas en España no cuentan con plaza de aparcamiento propia, lo que dificulta la instalación de cargadores domésticos y, por consiguiente, aumenta el coste de poner en marcha un suministro eléctrico adecuado, algo que muchos usuarios deben considerar al dar de alta la luz y calcular cuánto cuesta.
Las proyecciones para 2025 estiman que se matricularán 62.435 coches eléctricos en España, lo que supondría un crecimiento del 22,3% respecto a las 51.033 unidades vendidas en 2024. Aunque se trata de un avance significativo, aún es insuficiente para alcanzar los objetivos de descarbonización establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que prevé la circulación de 5,5 millones de vehículos electrificados para 2030.
La competencia internacional redefine el mercado español
El mercado español de vehículos eléctricos está experimentando una transformación significativa debido a la creciente presencia de fabricantes internacionales, especialmente de origen chino. Marcas como BYD, MG y Omoda han registrado aumentos de ventas del 745%, 87% y 213% respectivamente en España durante los primeros meses de 2025. Estos fabricantes han introducido modelos competitivos en precio y tecnología, como el BYD Dolphin, que se ofrece en España desde 11.780 euros, incluyendo ayudas gubernamentales.
En contraste, Tesla ha experimentado una disminución en sus ventas en España, con una caída del 19% en los primeros cinco meses de 2025. Este descenso se atribuye a:
la creciente competencia
una gama de modelos limitada
posibles repercusiones de las afiliaciones políticas de su CEO, Elon Musk
A pesar de ello, el Tesla Model 3 sigue siendo uno de los modelos eléctricos más vendidos en el país, aunque ha sido superado en algunos meses por modelos como el Kia EV3 y el BYD Dolphin.
La competencia también se refleja en el mercado de vehículos de ocasión, donde las ventas de eléctricos usados han aumentado un 53,2% en los primeros cuatro meses de 2025. Esta tendencia se ha visto reforzada por la caída en el precio medio de la electricidad en el mercado español, que hace que el mantenimiento y uso diario de estos vehículos sea más asequible para un número creciente de consumidores. Eventos como el Salón del Vehículo de Ocasión en Madrid han contribuido a este crecimiento, ofreciendo una amplia gama de modelos eléctricos y servicios asociados.
Obstáculos persistentes en la infraestructura y las políticas de incentivos
A pesar del crecimiento en las ventas, España enfrenta desafíos significativos en la infraestructura de recarga y las políticas de incentivos. A finales de 2024, el país contaba con más de 40.000 puntos de recarga públicos, pero aproximadamente 11.446 de ellos no estaban operativos por diversas razones. Esta situación:
limita la autonomía de los conductores
afecta especialmente a los trayectos largos
empuja hacia modelos híbridos que ofrecen mayor flexibilidad.
Además, las ayudas gubernamentales para la compra de vehículos eléctricos son complicadas y tardan en llegar, lo que desincentiva a los posibles compradores. A diferencia de países como Portugal, donde las ayudas están mejor canalizadas a través de la tarifa regulada o tarifa de último recurso, en España los compradores deben enfrentar procesos burocráticos que retrasan la obtención de los beneficios. Esto, junto con la necesidad de ajustar la potencia contratada en el hogar para cargar el coche eléctrico en casa, incrementa la complejidad y el coste del cambio hacia este tipo de movilidad.
La mejora en los tiempos de carga también es un factor crucial para la adopción de vehículos eléctricos. Aunque las estaciones de carga rápida con capacidades de 150 kW y superiores se están volviendo más comunes a nivel mundial, en España todavía son escasas. Estas estaciones pueden:
cargar la mayoría de los vehículos hasta un 80% en 20-30 minutos
reducir significativamente las preocupaciones sobre la autonomía
acortar los tiempos de espera en los viajes largos
En resumen, mientras España ha logrado avances en la adopción de vehículos eléctricos, aún enfrenta desafíos significativos que deben abordarse para consolidar la transición hacia una movilidad más sostenible. La mejora en la infraestructura de recarga, la simplificación de las políticas de incentivos y la oferta de vehículos más económicos y eficientes en luz y gas son pasos esenciales para alcanzar los objetivos de descarbonización y fomentar una adopción más amplia de la movilidad eléctrica en el país.
Fuente: papernest.es
Comentarios
Publicar un comentario