Desigualdad en la distribución de la riqueza: países mas destacados por número de ricos

Luisondome

El 1% de la población mundial acapara una riqueza cuantificada en 454,4 billones de dólares. A finales de 2022 había en el mundo 59,4 millones de millonarios, valga la redundancia, mientras que la media global de la riqueza por adulto, ascendía a 84.718 dólares en 2022, según el informe Global Health Report.

En la mayoría de los países, la desigualdad en la distribución de la riqueza disminuyó a principios del siglo XXI, antes de que la tendencia se invirtiera tras la crisis financiera mundial de 2007-2008. La proporción de la riqueza mundial en manos del 1% más rico cayó del 48% al 43% entre 2000 y 2008, pero desde entonces ha aumentado hasta aproximadamente el 45%, según el informe anual de Credit Suisse.

Sin embargo, la desigualdad en la distribución de la riqueza varía enormemente de un país a otro. Como muestra el gráfico que encabeza este post, el 1% de la población de Rusia acapara casi el 60% de la riqueza nacional (datos de 2021). Esta cifra es considerablemente superior a la de cualquier otra potencia seleccionada por el informe: por delante de Brasil, la India, Estados Unidos, China y Alemania, donde la cuota captada por el 1% más rico oscila entre el 30 y el 48%.

Por el contrario, Japón y el Reino Unido se encuentran entre las economías del G20 menos desiguales en este indicador. En ambos países, el 1% más rico posee alrededor de una quinta parte de la riqueza nacional (18,8% y 20,7% respectivamente).

País por país, Estados Unidos añadió la mayor riqueza a los hogares en 2021, seguido de China, Canadá, India y Australia. Las pérdidas de riqueza fueron menos comunes y casi siempre estuvieron asociadas con la depreciación de la moneda frente al dólar estadounidense, lo que afectó, por ejemplo, a Japón, Italia y Turquía. Si bien Suiza sigue ocupando el primer lugar en términos de riqueza por adulto con 696.600 dólares, seguida de Estados Unidos, la RAE de Hong Kong y Australia, el criterio más relevante de riqueza media por adulto sitúa a Australia, Bélgica y Nueva Zelanda en las tres primeras posiciones con 273.900 dólares. , USD 267.890 y USD 231.260, respectivamente.

Una mirada a subgrupos de población específicos muestra que, en Estados Unidos y Canadá, los Millennials y la Generación X aumentaron más su riqueza entre 2019 y 2022. En Estados Unidos, los hogares afroamericanos e hispanos experimentaron el mayor aumento porcentual de riqueza. (+22,2% y +19,9%, respectivamente) en 2021 gracias a aumentos de la riqueza no financiera, principalmente vivienda. Con respecto a la riqueza de las mujeres, se estima que, de los 26 países que representan el 59% de la población adulta mundial, 15 países (incluidos China, Alemania e India, por ejemplo) muestran una disminución en la riqueza de las mujeres durante 2020 y 2021. En los países restantes (incluidos los Estados Unidos y el Reino Unido, por ejemplo), la proporción promedio entre la riqueza de las mujeres y la de los hombres aumentó.

Distribución global de la riqueza

El fuerte aumento de los activos financieros dio lugar a un aumento de la desigualdad en 2021. Sin embargo, cuando se correlacionan con los movimientos de los precios de los activos a corto plazo, dichas fluctuaciones de la desigualdad resultan transitorias. En 2022, los precios de los activos ya han caído y se puede esperar una reversión de la tendencia de 2021. Es importante destacar que un análisis detallado de la riqueza media dentro de los países y en todo el mundo muestra que la desigualdad de la riqueza global ha disminuido este siglo debido al crecimiento más rápido logrado en los mercados emergentes. La riqueza media global ha aumentado aproximadamente dos veces más rápido que la riqueza global por adulto y mucho más rápidamente que el PIB global. Así, el hogar medio ha podido acumular riqueza durante las últimas dos décadas.

En la cima de la pirámide de riqueza, Estados Unidos sigue ocupando el primer lugar con más de 140.000 personas con un patrimonio neto ultra alto (con una riqueza superior a 50 millones de dólares), seguido de China con 32.710 personas. A nivel mundial, estimamos que había 62,5 millones de millonarios a finales de 2021, 5,2 millones más que el año anterior. 

En la base de la pirámide de riqueza, ahora hay cierta evidencia sobre el impacto de las reacciones políticas a la pandemia en la riqueza de varios subgrupos, pero pasarán algunos años antes de que los datos de las encuestas den una indicación clara de los efectos distributivos completos. Las cuentas financieras de distribución (DFA) en Estados Unidos sugieren que la proporción de riqueza del 50% más pobre de los hogares en Estados Unidos aumentó del 1,84% al 2,64%, debido principalmente a un aumento en el valor de los bienes raíces.

Perspectivas de riqueza

Si bien es probable que en 2022/2023 se produzca cierta reversión de los excepcionales aumentos de riqueza de 2021, a medida que varios países enfrentan un crecimiento más lento o incluso una recesión, la perspectiva a cinco años es que la riqueza seguirá creciendo. Se esperaría que la riqueza global aumentara en 169 billones de dólares para 2026, un aumento acumulativo del 36%, y que los países de ingresos medios impulsaran principalmente los aumentos de la riqueza global. Nuestra previsión es que, para 2024, la riqueza mundial por adulto debería superar el umbral de los 100.000 dólares y que el número de millonarios superará los 87 millones de personas en los próximos cinco años.

¿Y cuanto cuesta hacerse rico?

Analicemos los datos de la América Latina: Pese a las fluctuaciones económicas mundiales y la volatilidad de los mercados, el magnate mexicano Carlos Slim se mantiene como el líder del ranking de multimillonarios latinoamericanos en la lista de Forbes de 2023. Ocupando la octava posición a nivel mundial, el presidente honorario de América Móvil tiene hasta la fecha un patrimonio neto de 94.200 millones de dólares.

Veámoslo de esta manera: Como muestra el gráfico de Statista elaborado a partir del salario promedio anual en algunos países latinoamericanos, ninguna persona común y corriente podría acumular la fortuna del multimillonario más rico de su país con un trabajo normal. Imaginemos luego cual sería el tamaño de las cifras si lo analizamos a nivel global.

Para alcanzar los niveles de riqueza de Slim, un trabajador mexicano tendría que trabajar más de 11 millones de años, teniendo en cuenta un salario anual promedio de 8.400 dólares estadounidenses, según la base de datos de Numbeo. Para igualar lo acumulado por Vicky Safra y su familia, quienes controlan el banco Safra, se estima que los brasileños tendrían que esperar alrededor de 3,4 millones de años. Por su parte, los chilenos tendrían que dedicar cerca de tres millones de años para alcanzar el patrimonio neto de Iris Fontbona, que con 23.200 millones de dólares es la mujer más rica de América Latina.

Una gran parte de la riqueza en Latinoamérica tiende a permanecer en manos de un puñado de familias tradicionalmente adineradas. Sin embargo, la innovación y la tecnología parecen estar dando lugar a una nueva generación de multimillonarios. Este es el caso del mayor multimillonario de Argentina, Marcos Galperin, fundador y director general del gigante del comercio electrónico MercadoLibre. Con un salario medio anual de unos 5.000 dólares estadounidenses, los argentinos tendrían que trabajar más de un millón años para igualar la fortuna de Galperin.

La riqueza en Grecia, Italia y España

Italia fue el primer país después de China en sufrir un brote grave de COVID-19, a partir de marzo de 2020. España se vio gravemente afectada poco después y Grecia se vio afectada poco después. En términos de desempeño macroeconómico, el resultado fue una contracción similar de las tres economías en 2020: el PIB real cayó un 9,0% tanto en Grecia como en Italia, y un 10,8% en España. En 2021 se produjeron repuntes parciales: el PIB creció un 8,3%, un 6,6% y un 5,1% en Grecia, Italia y España, respectivamente. El PIB debería recuperarse en 2022 hasta alcanzar aproximadamente el nivel de 2019 en Italia y España, según previsiones recientes. Se espera que a Grecia le vaya un poco mejor, con su PIB en 2022 aproximadamente un 2% por encima del nivel de 2019.

En los tres países, el impacto en el desempleo agregado fue insignificante: solo España experimentó un aumento en su tasa de desempleo en 2019-20 (del 14,1% al 15,5%). La tasa de desempleo promedio en los tres países fue del 13,8% tanto en 2019 como en 2020, y cayó al 13,1% en 2021.

Inicialmente, la pandemia tuvo un efecto positivo en el ahorro de los hogares en estos países, similar al de Europa occidental y América del Norte. En Italia, el ahorro bruto de los hogares promedió el 17,4% del PIB en 2020, frente al 10,0% en 2019. En España, aumentó del 8,3% al 15,0%. Grecia pasó de tener un desahorro a una tasa del 3,8% a un ahorro positivo del 2,8%. En el año 2021 se produjo solo una pequeña caída del ahorro, hasta el 2,0% en Grecia y el 15,2% en Italia (datos no disponibles para España). Estas tendencias reflejan un menor consumo en 2020, con una caída promedio del 10,2% y un repunte del ingreso disponible en 2021 que elevó el ahorro a pesar de un aumento del consumo, ya que este último se mantuvo por debajo de los niveles previos a la pandemia.

El aumento del ahorro privado se ha visto reflejado en un aumento de la deuda pública, como en muchos otros países. La relación deuda pública/PIB aumentó en Grecia, Italia y España en cantidades similares, desde un promedio de 138,3% en 2019 a 162,1% en 2020, un aumento mayor que el observado, por ejemplo, en Francia, Alemania o el Reino Unido. En 2021, esta deuda retrocedió un 4,5% del PIB en Italia y un 13,0% en Grecia, mientras que se mantuvo casi sin cambios en España.

En 2020, los precios de las acciones en Italia, Grecia y España cayeron una media del 10,6%. El resultado se revirtió en 2021: los mercados bursátiles subieron un 8,3% en España, un 10,5% en Grecia y un 22,6% en Italia, lo que refleja la persistencia de bajas tasas de interés en estos países y el regreso de un crecimiento significativo.

A finales de 2021, la riqueza por adulto era de 108.300 dólares en Grecia, 231.323 dólares en Italia y 222.888 dólares en España. Entre 2000 y 2021, la riqueza por adulto aumentó a una tasa anual promedio del 2,0% en Grecia, el 3,1% en Italia y el 5,2% en España, aumentando la brecha de riqueza entre Grecia y los demás.

Este siglo en su conjunto no ha visto grandes cambios en la composición de los activos de estos países. Los activos financieros promediaron el 37,7% de los activos brutos en 2000 y el 36,7% en 2021. Por supuesto, ha habido cambios a lo largo de los años, y la importancia relativa de los activos financieros cayó inicialmente debido al rápido aumento de los precios de la vivienda. Cayeron a un promedio del 27,8% en los tres países en 2011 y luego aumentaron gradualmente. La relación deuda/activos brutos aumentó en Grecia e Italia de una media del 5,3% en 2000 al 10,5% en 2021, pero en España cayó del 11,3% al 9,3%. Estos ratios de endeudamiento son bajos a moderados según los estándares internacionales.

La desigualdad de riqueza es algo menor en estos tres países que en los principales países europeos del norte. Su coeficiente de Gini de riqueza promedio en 2021 fue de 68,2 y la participación del 1% superior fue del 23,8%. Los promedios correspondientes fueron 73,2 y 25,0%, respectivamente, para Francia, Alemania y Gran Bretaña. En general, la desigualdad de riqueza, como se refleja en el coeficiente de Gini, aumentó en Italia y España de un promedio de 62,9 en el año 2000 a 68,2 en 2021. En cambio, el Gini cayó ligeramente en Grecia de 69,2 a 68,2 durante el mismo intervalo. Sin embargo, en los tres países se puede observar una trayectoria común en forma de U tanto para el coeficiente de Gini como para la participación del 1% superior durante el período 2000-21. La desigualdad cayó desde 2000 hasta el período 2008-2010 y luego aumentó hasta 2021. Este patrón se corresponde, y en gran medida se explica, por la trayectoria temporal en forma de U de los activos financieros como porcentaje de la riqueza bruta.

Fuentes: Statista, Credit Suisse,