Que se necesita para sentar a Rusia a negociar con Ucrania

Luisondome

Mesa negociadora Ucrania/Rusia del 7 de Marzo de 2022

Rusia era, desde el fin de la II Guerra Mundial,  junto a los EE UU, China y Europa uno de los principales actores de la geopolítica global. Pero la Guerra que mantiene contra Ucrania ha contribuido a su desprestigio como gran potencia mundial, lo cual no quiere decir que aún no lo sea, pero solo por disponer del mayor arsenal nuclear del mundo.


Pero la guerra que le enfrenta a Ucrania, está debilitando al país porque su economía se hunde. Barry Gander lo sintetiza en una frase con muy pocas palabras: Sin dinero no hay guerra. Nos lo explica mas detenidamente en un artículo publicado en Medium. Si pierde la guerra, pierde Rusia y pierde Putin. Así de sencillo. Este debilitamiento ha provocado que Moscú esté ahora dispuesto a aceptar una Ucrania plenamente reunificada como base para un acuerdo de paz, una situación nueva impulsada por la caída sin fondo de su economía. En el artículo de Barry, este nos enumera algunas de las claves, a las cuales yo añado algunas mas, que explican esta situación lo que permite prever hacia donde se encamina el futuro de la región.


Estas son las claves de la caída económica de Rusia


El Rublo, su moneda

  • El rublo ha caído en su valor por debajo del centavo estadounidense, un hecho que se debe a una realidad económica básica: cuando a una economía le va bien, a la moneda de esa economía también le va bien, porque en una economía saneada la gente compra cosas en ese país, el mercado funciona. Sin embargo, en los últimos 12 meses el valor del rublo se ha desplomado, porque ha habido una enorme caída en la demanda de los productos que vende Rusia, lo que hizo que su economía se desmoronara porque el mercado interno se vino abajo.
  • El banco central de Rusia ha estado vigilando el tipo de cambio para intentar contener la pérdida de valor del su moneda, teniendo que comprar rublos cuando era necesario para mantener un cierto grado de paridad con el dólar. Por esta razón, y por primera vez el banco central se quedó sin fondos para poder continuar con las compras, y ha tenido que echar mano de sus reservas de oro para conservar esta capacidad. 
  • Para mantener el valor del rublo, el Banco central de Rusia se vio obligado a aumentar así mismo las tasas de interés, lo que agravó aún mas su economía.  
  • Rusia no tiene ninguna posibilidad de recuperar su economía si no para primero esta guerra que ya parece tener perdida.

El Petróleo y el gas. Su principal fuente de ingresos

  • Antes de su invasión de Ucrania, Rusia vendía petróleo y gas a Europa occidental, pero cometió el error estratégico de cerrarle el grifo en respuesta a su posición en defensa de Ucrania, perdiendo así al que era uno de sus principales clientes, y teniendo que vender sus excedentes a países como India y China, pero a un precio menor y cobrando las ventas en rublos, yuanes chinos y rupias indias en vez de cobrar en dólares, lo que contribuyó a la pérdida de valor del rublo.
  • La cadena de suministros también se vio afectada, porque las conexiones de transporte con China e India son demasiado deficientes para hacerles llegar en tiempo y forma el volumen que Rusia antes vendía a Occidente. 
  • Rusia ha tenido que ofrecer enormes descuentos para que su petróleo fuera suficientemente atractivo. Por las sanciones, Rusia perdió clientes de otras partes del mundo, y con menos clientes, Rusia tiene mucho menos poder de negociación para mantener los precios altos.
  • Esto explica el por que los ingresos petroleros de Rusia cayeron más de una cuarta parte en enero de 2023 (en comparación con enero de 2022) y aún más en febrero (más del 40%).
  • Por si fuera poco todo lo anterior, Rusia ha tenido que prohibir la exportación de productos petrolíferos refinados como la gasolina, para cubrir la escasez de combustible dentro de Rusia. Esas ventas generaban 275 millones de dólares cada día, lo que eleva la pérdida total de Rusia a 4 mil millones de dólares en ingresos desde la prohibición, en un momento en que necesitaba cada centavo externo que pudiera obtener para costear la guerra.

La Economía, la industria y el trabajo

  • La economía de consumo en Rusia se está hundiendo, está operando en números rojos en este momento y la situación está empeorando cada día. Su déficit en 2022 fue de 47.000 millones de dólares; en lo que va del año el deficit alcanzó la cifra de 50.000 millones de dólares.
  • El acceso a sus fondos de reserva depositados en bancos occidentales, valorados en 316.000 millones de dólares, ha sido bloqueado en Europa y el G7. Alrededor del 70% de los activos del sistema bancario ruso están bloqueados bajo las sanciones.
  • A medida que la economía rusa se instaló en una trayectoria de menor crecimiento, en parte por la reducción de las ventas de combustibles y de su mercado interno, son la causa de que los ingresos de su gobierno se estén reduciendo. 
  • Como Rusia tiene una economía principalmente extractiva, no existe una “capa intermedia” de actividad empresarial e industrial que desarrolle su propia I+D+I, y fabrique los productos que necesita, por ejemplo Chips que entonces tiene que importar. El estado ingresa la mayor parte del dinero de los impuestos directamente de la extracción de combustibles y del sector primario. 
  • El mercado del trabajo interior se ha visto perjudicado porque la fuerza laboral se ha reducido a medida que los jóvenes eran enviados al frente o huían del país por temor a ser reclutados, y por la pérdida de los trabajadores mas cualificados que abandonaron Rusia para marcharse a otros países. 
  • La incertidumbre ha frenado la inversión empresarial, y muchas de las empresas occidentales establecidas en Rusia se han marchado del país.
  • La producción militar enmascara temporalmente algunos de los problemas industriales al mantener ocupada a la fuerza laboral, pero no contribuye al crecimiento de la economía productiva.
  • La producción de “productos metálicos acabados” aumentó un 7% el año pasado. Pero si se excluyen las armas y municiones, la producción del sector del metal se vio reducida entre otras porque  la producción de automóviles cayó alrededor del 45%. 

Como está afectando la Guerra de Ucrania a la situación interna de Rusia


Marlène Laruelle, directora del Instituto de estudios europeos, rusos y euroasiáticos en la Universidad George Washington (EE.UU.), en una entrevista concedida a la BBC el pasado 7 de marzo, enumera una serie de pistas sobre como la guerra está afectando a Rusia.


A pesar de los muertos rusos por causa de la guerra, a pesar de sus fracasos militares, a pesar de la caída de su economía, a pesar del desmoronamiento de la imagen internacional del país, Putin se mantiene fuerte en el poder sin que su liderazgo se vea limitado o puesto en entredicho. Al menos hasta el momento actual.

  • La primera de las razones, es que por ahora la guerra en Ucrania parece estar jugando a favor de Putin dentro de Rusia, dado el fuerte control que el estado aplica a la información, tanto en los medios informativos, como en las redes sociales.
  • Si la Guerra de Ucrania no resulta en una especie de derrota absoluta para Putin, Marlène no cree que la popularidad de Putin en Rusia se vea afectada. Hay una fuerte consolidación interna de carácter defensivo y de las Instituciones del país en torno a su líder, lo que favorece que mantenga su poder y su legitimidad intactos. Pero si la guerra se prolonga durante mucho tiempo y los temas económicos se ceban con el país, si cada vez muere más gente y si el final de la guerra acaba con una derrota, entonces habrá una especie de efecto retroactivo de la guerra sobre su liderazgo y el país acabará por ajustar sus cuentas con sus líderes.
  • Putin no tiene oposición dentro de Rusia hoy por hoy, en parte porque muchos de los que se oponen a la guerra han huido del país, y desde fuera no pueden hacerle daño, y son decenas de miles los que se han ido. Así mismo, los que se oponen a la guerra pero permanecen en Rusia, ni pueden hablar, ni cuentan con apoyos internos amplios, y además están sometidos a fuerte vigilancia, por lo que son incapaces de desafiar al poder establecido.
  • La élite del poder y los servicios de seguridad le son leales a Putin, y le mantienen aislado y protegido.
  • Si la economía empeora, se desencadenarán reclamos económicos y protestas, pero no será suficiente como para provocar la caída del régimen, y esta situación se alargará en el tiempo si Putin consigue estabilizar de alguna manera la situación. Por otro lado, las sanciones económicas impuestas por occidente no parecen ser suficientes para ayudar a estrangular completamente la economía rusa.
  • Putin sigue manteniendo un alto grado de apoyo popular, tanto a la invasión, como a la gestión de su gobierno. Existe la creencia mas o menos generalizada en el país de que Rusia no está luchando contra Ucrania, sino que su lucha es contra los EE UU y especialmente la OTAN, sus dos  mayores enemigos para la subsistencia de Rusia desde la finalización de la II Guerra Mundial, lo cual produce una especie de efecto de fervor patriótico, propaganda y represión.

Andrés Ortega, analista y periodista afirma en un artículo publicado en Política Exterior que Putin entró en guerra con Ucrania con la finalidad de conquistar territorio en el Este y Sur de Ucrania y quizá más allá, garantizar que Crimea quede en manos de Rusia y que Ucrania –o lo que quede de ella– no entre en la OTAN (aunque la Alianza, en su reciente reunión en Bucarest ha reiterado su apoyo a este deseo de Kiev). 


Quien pierde y quien gana en esta guerra


Quien pierde


Escribe Cristina Lladró para EFE: Cuando se cumple un año -y medio- de la invasión rusa de Ucrania, los expertos coinciden en que la guerra ya tiene ganadores y perdedores: “pase lo que pase, Rusia se ha convertido en un paria” y China le está tomando la medida a Occidente beneficiándose de la falta de atención de Estados Unidos a otros escenarios mundiales.

Así, la guerra ya ha servido para poner de manifiesto las fortalezas y debilidades de unos y otros, impulsar la actuación conjunta de la UE y poner fin al “espejismo” de unas relaciones internacionales basadas en la globalización, las normas y leyes.


El profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas Alberto Priego lo tiene claro: el gran perdedor de esta guerra, aparte de Ucrania, que pone los muertos y la destrucción, es Rusia, que “pase lo que pase, se convierte en un Estado paria”.


También pierde el “modelo hiperglobalizado y desregularizado” que ya había sido tocado de muerte por el coronavirus y ahora recibe la puntilla al ponerse de manifiesto la necesidad europea de invertir seriamente en Defensa, algo que solo pueden hacer los Estados, asegura.


Pierden los EE UU, pues investigadora principal del Real Instituto Elcano y profesora de Relaciones Internacionales Carlota García Encina no cree que esta guerra beneficie a Estados Unidos más allá de reforzar los lazos trasatlánticos, ya que en última instancia le obliga a desviar su atención y recursos del escenario que de verdad le preocupa: el Indo-Pacífico y su competencia con China, lo que supone una “distorsión de sus objetivos e intereses a largo plazo”.


Quien gana


Ganan las organizaciones de Defensa conjunta, como la OTAN; gana la UE que se ha “federalizado” y recibe un impulso importante a su proceso de integración y además recupera el vínculo transatlántico.


Ganan las energías renovables, “no tanto por limpias, sino porque evitan la dependencia de terceros” y gana Estados Unidos que recupera su realidad e identidad y “sale de la esquizofrenia entre el populismo de Trump y el pacifismo de Obama”, argumenta Priego.


Gana Ucrania, que va a terminar esta guerra con el mayor y mejor equipado Ejército de Europa, lo que va a facilitar su acceso a la UE por el mismo pragmatismo que llevó a los aliados a incorporar a Alemania al escenario internacional tras la II Guerra Mundial, dice.


Carlota García Encina cree que, en última instancia, la guerra ha facilitado la entrada de Ucrania en la UE, una posibilidad que antes no era ni deseada, ni muy factible.


Gana el apoyo de la UE a la sociedad ucraniana, que antes estaba muy dividida entre pro-rusos y pro-europeos, explica


Gana la seguridad europea, pues García Encina coincide con Priego en que la guerra también ha puesto de manifiesto las importantes deficiencias del armamento y munición de los países europeos y la necesidad de impulsar la modernización y fabricación del suyo propio, sin dependencias de fuera.


También gana, en cierta medida la UE para quien la guerra, si bien se ha puesto de manifiesto que “los europeos no somos nada, nada, nada en capacidades militares”, también ha marcado el camino hacia una mayor integración y coordinación de su política Exterior y de Defensa, y la necesidad de una mayor independencia comercial y energética,


Y gana China. Para el profesor y coordinador de grado de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea de Valencia, Frédéric Mertens de Wilmars, también está fuera de toda duda que China es uno de los grandes beneficiados de la guerra en Ucrania. En su opinión, China aspira a convertirse en una gran potencia política y “está valiéndose de Rusia” para cambiar los parámetros de la geopolítica mundial, del “poder blando” que se había casi impuesto en el escenario mundial al “poder duro” de la imposición por la vía política y militar.


¿Hay una oportunidad para el acuerdo por asfixia del invasor?


Como ya dije, la guerra cuesta mucho dinero, y sin dinero no hay guerra. Es así de simple. Así como el cuerpo necesita del oxigeno que respira para sobrevivir, la guerra necesita de dinero para sostener el esfuerzo de los ejércitos y adquirir las armas que necesita, y ya hemos visto los datos económicos. Sin duda se trata de una acumulación de presiones, pero el actual desastre financiero en el que se encuentra Rusia será un factor clave en el futuro, que le pueda obligar a buscar una salida rápida y de la peor manera posible del conflicto.


Que Ucrania esté dispuesta a dar ese paso hacia un acuerdo, por supuesto, depende de Zelensky. Pero las recientes declaraciones de Labrov sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo sobre la base de preservar la integridad territorial de Ucrania, son el primer indicio de que Rusia podría estar dispuesta a dar marcha atrás en su agresivo expansionismo y admitir (con hechos) que toda su guerra fue un desperdicio de vidas y recursos. Sin duda se trata de una acumulación de presiones, pero el actual desastre financiero en el que se encuentra Rusia es un factor clave para que el gobierno se siente en la mesa a negociar.


Occidente se ha mantenido firme en las sanciones y el apoyo a Ucrania. Sería un éxito brillante y una recompensa para Zelensky si esta guerra pudiera terminar mas pronto que tarde recuperando Ucrania el territorio perdido.

En mi opinión, el que Ucrania se una formalmente a la OTAN o no, es irrelevante en el momento actual para las futuras acciones rusas. Si Ucrania recupera su territorio y su economía vuelve a funcionar a pleno rendimiento, bajo estas circunstancias, Ucrania y occidente ganan y Rusia pierde


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