Putin es quien juega las cartas de Rusia en su pulso a Occidente y a Ucrania

Luisondome

Volodimir Zelenski, Presidente de Ucrania, y Vladimir Putin, Presidente de la Federación Rusa

Febrero 28, 2022. Las cosas se le están empezando a torcer a Vladimir Putín las la decisión de haber invadido a Ucrania. Por una parte, el avance de sus tropas en territorio Ucraniano no está siendo tan rápido como sus generales esperaban. Por otra parte, la respuesta de occidente frente a la invasión está siendo mas intensa y causando mas daño a su país de lo que Putin se esperaba.

La economía rusa muestra ya los primeros signos de que se tambalea, ante las sanciones impuestas por occidente, pues si bien había tomado medidas de refuerzo de su economía para compensar el daño que le podrían hacer las medidas que occidente pudiera tomar contra su economía, las primeras no han podido compensar los efectos dañinos que le están ocasionando las segundas.

Su banco central ha elevado su tasa de interés del 9,5% al 20%, y además exige a los exportadores que conviertan el 80% de sus ingresos en divisas a rublos, en un intento de sostener su moneda que cae a mínimos históricos frente al dólar, perdiendo casi el 30 de su valor frente a la moneda americana, y si bien se recupero algo poco después, la tendencia es que siga a la baja.

Pero el conflicto también ha tenido consecuencias sobre la economía de los EE UU, pues los futuros de acciones se hundieron, las criptomonedas también se hundieron, los bonos del Tesoro subieron y el petróleo se disparó para comenzar lo que será una semana excepcionalmente nerviosa para los inversores. La subida del precio del crudo está tirando, y mas que lo va a hacer, de la inflación hacia arriba, lo que pone en cuestión la capacidad de recuperación de las economías occidentales, y por supuesto la recuperación de la economía europea,  tras las pérdidas ocasionadas por la pandemia.

La respuesta sin precedentes con las sanciones de la Unión Europea ante la invasión de Rusia, probablemente Putin no se la esperaba, o no se la esperaba tan pronto. Esta militarización de las finanzas, hoy se debe de considerar como un arma con gran capacidad de hacer daño, que lo es, de ahí la amenaza de poner en alerta máxima su aparato nuclear disuasorio, que tanto puede tomarse como un farol del sátrapa, como por un acto de fanfarronería o como una amenaza real. Lo cierto es que ambas acciones suponen un incremento en la escalada del conflicto, armado por parte de Rusia, y financiero e industrial por parte de occidente, de momento.

Ya he contado en artículos previos como Rusia se ha estado preparado para asegurar su economía de un posible asedio financiero mediante el aumento de sus reservas de divisas. Aislar el Banco Central de Rusia y los principales bancos del país cerrando SWIFT, tendrá efectos devastadores sobre su economía, como ya se está viendo. La posibilidad de que se economía entre en Default es real y posible, si las circunstancias continúan empeorando. Las consecuencias que esto traería serían catastróficas para una Rusia deudora, pero también para las economías occidentales que son las acreedoras. Solo China podría sacarle las castañas del fuego llegado el caso.

La resistencia del Ejército y las defensas Ucranianas está siendo mas fuerte de lo que Putin se esperaba, por lo cual este corre el riesgo de verse embarcado en una guerra de desgaste que se le puede atragantar. Ucrania sin la Península de Crimea y sin el Donbas es un país de 523.444  km², algo mas grande que España, con una población de 41,5 millones de habitantes, similar a España, con fronteras con Moldavia, Rumanía, Hungría, Eslovaquia, Polonia, Bielorusia y Rusia, dicho de otro modo, un colador con demasiados agujeros. 

Ucrania era en tiempos de la Unión Soviética su granero que alimentaba el país. Alojaba una de sus bases militares mas importantes, la de Sebastopol que daba cobijo a la flota rusa del sur, de gran importancia estratégica para el país, pues era la que se tenía que oponer a la VI Flota de la US Navy, con base en Nápoles. La pérdida de dicha base para la flota Rusa tenía un carácter crítico con efectos sobre la hegemonía del poder militar en el flanco sur, razón por la cual Rusia se apoderó de la Península de Crimea como un medio para conservar la base.

La necesidad estratégica de conseguir un corredor terrestre para disponer de una comunicación de Crimea con el resto de Rusia, es la razón de fondo por la que Rusia entra en esta guerra, pues necesita consolidad su presencia en la península, para tener garantizada la disponibilidad del puerto de Sebastopol para su Flota Naval del Mar Negro.

Lo peor que le puede pasar a Rusia es que el conflicto se enquiste, y se quede anclada a la guerra durante años, pues eso le supondrá un gran desgaste que dañará gravemente la economía del país y una sangría para sus ciudadanos. Hay que tener en cuenta que en estos momentos, las empresas internacionales se están retirando de Rusia, que los Fondos de Inversión se están deshaciendo de sus inversiones en Rusia. El Fondo Noruego que tiene grandes inversiones en Rusia, ya ha comenzado a liquidar sus inversiones en el País, y lo mismo pasa con muchos otros Fondos que abandonan la economía rusa.

El sitio al que se somete a las finanzas rusas al expulsar a los bancos del país del Sistema SWIFT, aún no ha empezado a tener consecuencias en la economía rusa, pero las va a tener, lo mismo que la congelación de los activos que los oligarcas rusos tienen en el exterior y que igualmente ya no puede disponer de ellos. La posibilidad de obtención de repuestos para las maquinarias y aparatos importados de occidente han de contribuir al deterioro y a la paralización de su economía y de su industria, lo que hará gran daño a su capacidad de producción.

La confianza de los inversores extranjeros en Rusia está por debajo de los suelos, y no se va a recuperar en muchos años, en un tiempo en que el mundo está en un proceso de cambio sin precedentes en la historia, y que va a sumir al país en un atraso secular con un futuro de progreso y de prosperidad sombrío, pues si bien Rusia es una potencia en lo militar, incluido el desarrollo tecnológico puramente militar, en lo demás está muy por debajo de los países occidentales, de los del lejano oriente o de India.

Rusia como digo, es una potencia en lo militar, pero no lo es en todo lo demás. Es el país mas extenso del mundo, y dispone de enormes recursos naturales, pero carece de la tecnología y el dinero para explotarlos eficientemente, por lo que necesita del capital y de las tecnologías desarrolladas en terceros países, cuyas empresas en este momento están alejándose del país. 

En la Guerra todo se puede ganar, y todo se puede perder. Si Putin consigue apropiarse de Ucrania, habrá doblegado el brazo de Occidente, y le habrá asestado un golpe de muerte al actual orden mundial, asegurando su seguridad en el continente europeo por el flanco sur, a la vez que debilita la seguridad europea occidental, y recupera buena parte de su consideración como gran potencia, consolidándose como tal frente a las demás potencias, algo que posteriormente proyectará sobre el resto del mundo y que afectará a la geopolítica global. 

Si Putin se ve acorralado en Ucrania, puede tener la tentación de continuar la escalada hacia un conflicto nuclear, posibilidad por cierto que ya ha sido activada por el sátrapa al poner en Alerta Máxima a sus Fuerzas Nucleares, en un acto que la OTAN se ha tomado muy en serio, viéndolo de momento como una parte de la estrategia de "escalar para desescalar". Las cartas en este momento están echadas, y la partida continúa en el tablero europeo. Mantener la mente fría, disponer de buena capacidad de cálculo de las opciones del contrario frente a las nuestras, mas el buen conocimiento del adversario, nos pueden dar pistas sobre las posibilidades de evolución del conflicto. Pero en Vladimir Putin se da la circunstancia de que hay un alto porcentaje de imprevisibilidad y una predilección por las apuestas altas, y eso no es nada bueno para su contrario, en este caso occidente, pues puede que nos arrastre a un nivel de conflictividad indeseable.

Es importante el papel que está jugando China en este conflicto. Si bien Xi Jinping apoyó mas bien tímidamente al principio la decisión tomada por Putin, pensando que de la situación podría obtener beneficio, vista la reacción de occidente y entendiendo los problemas que la deriva que está tomando el conflicto le pueden ocasionar a su economía, le están haciendo ver que una escalada en el conflicto no es para nada deseable para sus intereses, por lo que está aflojando su apoyo a Putín y puede que llegado el caso, se lo pueda retirar.

En China están depositadas el 14% de las reservas de divisas de Rusia, y podría verse obligada a retener estas reservas si la presión de occidente le obligara a ello. Si se llegara a esta situación, el sitio a la economía rusa sería prácticamente total.

Putín, al que como decía anteriormente le gustan las grandes apuestas, se equivocó al invadir Ucrania, y su error de cálculo le puede salir muy caro. El no dará marcha atrás, y solo un derrocamiento interno, como el que Putin pretendía que le hiciera el Ejército Ucraniano a su Presidente Volodimir Zelensi, nos puede librar rápidamente de esta pesadilla (algo poco probable, visto en directo por la TV como se las gasta el sátrapa cuando alguien le lleva la contraria), u obtener una victoria tan clara que le permitiera lograr lo que pretendía al desencadenar el conflicto y salvar los papeles.

Putin tiene a su país totalmente bajo su control, y no hay oposición posible a su política, pues ya se encargado de ir aniquilando uno a uno a quienes se le oponían, y lo ha hecho tanto dentro de Rusia como fuera de ella, cuando alguien significativo que le pudiera ocasionar el mas mínimo contratiempo se le escapaba de su zona de control. En estos casos simplemente enviaba a uno de sus espías a que lo asesinara envenenándole o disparándole a  la cabeza.

Así se comportan los autócratas y los sátrapas. Así es Vladimir Putin, un antiguo espía de la KGB, y un elemento de cuidado.