Las ciudades del mundo se están gentrificando ¿Es malo, o es bueno para sus ciudadanos?
Luisondome
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| Foto: Colectivo Left Hand Rotation. Lisboa |
Pues como diría un gallego como yo, depende..., de a quien se pregunte.
Enero 24, 2022. El término gentrificación (1) se refiere al proceso de transformación de un espacio urbano deteriorado o en declive, a partir de la preconstrucción o rehabilitación con mayores alturas que las existentes, lo que provoca un aumento de los alquileres o del coste habitacional en estos espacios.
Generalmente este proceso sucede en los barrios céntricos y degradados de las grandes ciudades. Chueca, Lavapiés y Malasaña en Madrid (9), El Raval, Poblenou o El Barrio de Gracia en Barcelona, la Russafa en Valencia, Cimadevilla, El Muro o el Natahoyo en Gijón.
Fuera de nuestras fronteras, a la par que crece su interés turístico (6), barrios como el Chiado, Alfama, A Mouraria, Santa María Mayor, Misericordia o Sao Vivente en Lisboa (2) han sufrido o están sufriendo fuertes procesos de gentrificación, desplazando a miles de personas. Lisboa y Oporto son quizás dos de las cuidades europeas, junto con Roma, Venecia o Florencia en Italia, Berlín, Praga, Amsterdam, Londres y Paris, Atenas o Estambul (8), y muchas otras ciudades europeas y del resto del mundo, ciudades en las que este proceso transformador se está cebando, y de las que muy pocas logran escabullirse.
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| Tranquilo paseo en Góndola por los canales de Venecia. "El sueño de todos los turistas" |
Mucho peor es cuando el turismo se apropia de barrios enteros tras el proceso de gentrificación. Cuando esto sucede, las consecuencias sobre los precios del mercado de la vivienda son mucho peores. Estos se elevan hasta tal punto, que hace desaparecer el mercado de alquiler de viviendas para familias y jóvenes, porque no puede dar los rendimientos que se consiguen alquilando la vivienda para el turismo.
En estos casos, para definir este proceso y lo que está ocurriendo, turistificación (7) quizás sea una palabra mas adecuada que gentrificación para describirlo.
En los años recientes, la aparición de un nuevo jugador en el tablero de juego inmobiliario, me refiero a Airbnb, fuertemente apoyado por los fondos de inversión y los medios americanos (5), ha logrado sacudir el mercado, al conseguir esta app centrar el proceso de los alquileres turísticos, acercando a estas viviendas a un nuevo mercado turístico de alto valor añadido y de gran rendimiento, por su proximidad a los centros históricos y culturales, a turistas de alto poder adquisitivo. En este mercado, se llegan a pagar precios de alquiler por el uso de una vivienda por un solo día, que suponían previamente el alquiler de un mes de la misma vivienda antes de haber sido esta remodelada.
Para conseguir dar este salto en el rendimiento económico de la propiedad, primero hubo que deshacerse de los antiguos inquilinos con rentas antiguas y congeladas a las que la Ley protegía. Hubo que cambiar por tanto esta Ley para poder desahuciarlos, para posteriormente poder reformar la vivienda y ponerla de nuevo en alquiler por un precio por día que, como dije antes, se cobraba con carácter mensual.
Ante esta nueva situación, gracias a la subida de la rentabilidad de estos alquileres, pronto aparecieron los fondos de inversión para hacerse con una buena parte de este mercado.
La primera consecuencia de la transformación de estos barrios, fue el que se produjera un fuerte incremento del coste habitacional, y por ende del precio de la vivienda, que trajo como consecuencia el desahucio y posterior alejamiento de las clases populares que habitaban el barrio, que fueron sustituidas por otras de mayor capacidad económica. Este proceso, propio de un capitalismo salvaje, continúa produciéndose en numerosas ciudades de nuestro país, extendiéndosela a las capitales de provincia, y a otras zonas urbanas de menor tamaño.
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| Barrio de San Pedro en Santiago de Compostela |
La gentrificación en el momento actual, no es solo cosa de las grandes urbes, sino que se está extendiendo a por todo el país. En Galicia sin ir mas lejos, La Ciudad Vieja o el Orzán en A Coruña, el Casco Viejo o El Barrio de San Pedro en Santiago de Compostela, el centro de Pontevedra, Canido o A Cidade Vella en Ferrol, A Tinería en Lugo, o el Centro Histórico de Ourense. No se libra ninguna de las ciudades de Galicia de este proceso gentrificador, y lo mismo pasa en otras Comunidades Autónomas.
Las casas viejas de los barrios antiguos de estas ciudades carecían de las infraestructuras de los nuevos barrios. No disponían de garajes para los coches, muchas de estas viviendas estaban ubicadas en barrios en los que sus calles fueron peatonalizadas. La digitalización tardó en llegar a muchos de estos lugares. El comercio tradicional que les daba vida, desapareció por la presencia de las grandes superficies comerciales, y mas adelante por la venta On Line.
La buena situación de estas viviendas, su modernización y adecuación a las nuevas necesidades de un turista exigente, propició esta gentrificación que fue muy dolorosa para muchos de sus antiguos habitantes que se vieron expulsados en muchos casos por la fuerza de los desahucios de sus casas de toda la vida, una vez despojados de los derechos que les protegían, algunos de ellos consagrados en la propia Ley Constitucional del país, como es el derecho de todo ciudadano a una vivienda digna (art. 47).
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| Librería tradicional de un barrio de Madrid |
Pero no solo sufren la gentrificación las personas. También esta transformación provoca cambios en el comercio que terminan por transformar la fisonomía de las calles de todo El Barrio. las tiendas tradicionales ya no son tan atrayentes para los turistas y visitantes. Sus clientes de toda la vida han abandonado El Barrio, y mantener el negocio en estas condiciones se ha vuelto imposible. Los bares, las panaderías, los ultramarinos, las mercerías, uno tras otro van cerrando sus puertas y dejando vacíos sus locales comerciales que pronto ocuparán nuevos emprendedores, mas pudientes, y con nuevas ideas de negocio.
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| Juan Medina / Reuters |
Ahora donde antes había una mercería, ahora hay una tienda de souvenirs. El ultramarinos que cerró, cedió su local a un Starbucks que está repleto de gente. El bar se reconvirtió en una heladería, y en el local la vieja panadería, totalmente renovado, se sigue vendiendo pan, pero de una franquicia conocida. El local en el que trabajaba un sastre artesano, ahora está ocupado por una empresa de telefonía. También desapareció la librería del barrio. Su amplio local fue ocupado por una oficina de turismo.
Resumiendo, la gentrificación lo que esta haciendo es que el dinero ocupe el lugar que antes ocupaban las personas, otras personas, marginando a las preexistentes que envían a las periferias o a la emigración. La rehabilitación del barrio fue la disculpa para arrancar el proceso. En ese mismo instante, entro en El Barrio el capital y se apoderó de él para no solo rehabilitarlo, sino para transformarlo en un producto nuevo mas rentable para hacer dinero con él.
Antes en El Barrio se oían los timbres de las casas para que les abrieran la puerta. Ahora los timbres que se escuchan son los de las cajas registradoras. El dinero llama al dinero. El dinero no llama a la vida, y la vida cambia de barrio. Hagámonos de nuevo la pregunta con la que titulé este artículo: ¿Es mala, o es buena la gentrificación para quienes habitan las ciudades?
Referencias:
3. J. Dioni: te explicamos por que la gentrificación no es como te la habían contado. Vanity Fair
4. Enrique Dans: Airbnb y la importancia del momento,Rev. Gall. de Turismo
5. Carlos García: El NYT sintoniza con Airbnb en Barcelona: Rev. Gall. de Turismo
6. J. Pereira dos Santos: Una historia de Lisboa...Rev. Gall. de Turismo
7. A. Maestre: La turistificación o el "Síndrome de Venecia". La Marea
8. García Mora, J. Procesos de regeneración urbana y gentrificación. Univ. de Zaragoza.
9. García Perez, Eva. Gentrificación en Madrid. Revista de Geografía Norte Grande, ISSN-e 0718-3402, Nº. 58, 2014, págs. 71-91
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