Varias crisis superpuestas afectan a Gran Bretaña

Los camiones/cisterna militares británicos están a la espera para abordar la crisis del combustible.

Sept 28, 2021. Puede que los beneficios de la salida del Reino Unido de la Unión Europea aún pueden ser disfrutados en un futuro mas o menos cercano (o lejano), pero los británicos de hoy han de tener que aprender a vivir con menos.

Los contratiempos de tener que enfrentar a la vez un Brexit duro y la pandemia de coronavirus han paralizado la cadena de suministro de Gran Bretaña, lo que ha provocado una escasez de múltiples productos que no han podido llegar a las estanterías o a las empresas que los necesitan, desde el pollo hasta los batidos de McDonald's y el dióxido de carbono utilizado en las bebidas gaseosas.

Como muchos países occidentales aprendieron durante el curso de una terrible pandemia, mientras que una gran parte de la fuerza laboral podía trabajar desde casa, muchos de los servicios esenciales eran proporcionados por trabajadores de profesiones menos glamurosas que no podían quedarse en casa. Es el caso de los camioneros y los conductores de vehículos  Ahora el Reino Unido se ha quedado sin algunos de los trabajadores más esenciales de todos: los conductores de los camiones que son los que hacen que se mantenga la cadena de suministros.

El gobierno británico se ha mostrado reacio a culpar al Brexit de  la falta de conductores, citando los retrasos y cancelaciones en las pruebas de los conductores de camiones durante el transcurso de la pandemia. Pero el Brexit también puso fin a la libertad de movimientos de los ciudadanos de la UE en el Reino Unido, lo que dificulta que los conductores de camiones europeos puedan cruzar el canal como antes hacían con normalidad y así poder agregar al Reino Unido a sus itinerarios. Las nuevas reglas de inmigración han agravado el problema, lo que dificulta que los conductores extranjeros emigren al Reino Unido y trabajen para empresas británicas. (Zinya Salfiti de FP proporcionó una explicación en profundidad sobre las raíces de la crisis el lunes).

La escasez de conductores que conducían las cisternas que transportaba el combustible y que hoy no llega a las gasolineras, nos retrotrae a escenas que recuerdan el “ invierno de descontento ” de 1978-79, con los automovilistas haciendo cola frente a las estaciones de servicio para llenar sus depósitos y vaciando los de las estaciones de servicio en medio del temor de una crisis de suministro. El problema se ha vuelto lo suficientemente grave como para que el gobierno ponga en espera los camiones cisterna de combustible militares .

A modo de parche, el gobierno del primer ministro Boris Johnson ha intentado abordar el déficit ofreciendo 5.000 visas temporales para conductores de camiones extranjeros, y capacitar a otros trabajadores a nivel nacional. El aumento que traería el programa de visas representa una gota en el océano, según cifras de la Asociación de Transporte por Carretera. El grupo comercial advirtió en agosto que se necesitaban 100.000 conductores adicionales para satisfacer las necesidades de Gran Bretaña.

El líder del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y aspirante a canciller Olaf Scholz ofreció su evaluación cuando se le preguntó el domingo si los problemas con los conductores de Gran Bretaña fueron causados ​​por el Brexit. “La libre circulación de trabajadores es parte de la Unión Europea”, dijo. “Trabajamos muy duro para convencer a los británicos de que no abandonaran el sindicato. Ahora decidieron diferente y espero que manejen los problemas que surgen de eso ".

Mientras continuaba, Scholz se hizo eco de los comentarios de los ministros británicos de que el problema tiene raíces sistémicas: “Podría tener algo que ver con la cuestión de los salarios. Si entiendes que ser camionero es realmente algo que a mucha gente le gusta ser y no te parece suficiente, esto tiene algo que ver con las condiciones de trabajo y es algo en lo que hay que pensar ”.

En el drama interno de Gran Bretaña, destacan los desafíos que enfrenta un gobierno que ha apostado su futuro en política exterior a una agenda de “Gran Bretaña global”. Con su futuro comercial con la Unión Europea cerrado, debe mirar más lejos.

Si bien las esperanzas de un acuerdo rápido con Estados Unidos se desvanecieron la semana pasada después de la cumbre de Johnson con el presidente Joe Biden, otras vías siguen abiertas. Gran Bretaña comienza hoy las conversaciones con los 11 miembros del Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) mientras se esfuerza por convertirse en el primer país europeo en unirse al bloque comercial del Pacífico.